Las plantas fotovoltaicas se están extendiendo por los campos y deslizándose por los lagos, y cada instalación proporciona suficiente electricidad para cientos o miles de hogares. Están apareciendo paneles solares en lo alto de edificios gubernamentales, tiendas de comestibles, vagones de tren y escuelas, e incluso las granjas están adoptando nuevas tecnologías alimentadas por energía solar para proteger los cultivos del granizo y el sol abrasador mientras producen energía.