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Fotovoltaica montada en tierra Los sistemas fotovoltaicos terrestres (SVPS) son instalaciones de energía solar donde los paneles solares se instalan directamente en el suelo, en lugar de en los tejados. Estos sistemas utilizan estructuras de montaje que sujetan los paneles de forma segura con una inclinación y orientación óptimas para captar la máxima cantidad de luz solar durante todo el día. Son ampliamente utilizados en proyectos residenciales, comerciales y a gran escala debido a su flexibilidad, escalabilidad y alta eficiencia.
A diferencia de los sistemas fotovoltaicos en azoteas, que dependen de la estructura y la pendiente del edificio, los sistemas fotovoltaicos terrestres se instalan en terrenos abiertos. Esto ofrece a los diseñadores total libertad para elegir el ángulo, la orientación y la disposición óptimos para lograr la máxima producción de energía posible. Los paneles suelen estar soportados por resistentes estructuras metálicas ancladas al suelo mediante cimientos de hormigón o tornillos de tierra, según las condiciones del terreno.
Existen dos tipos principales de sistemas fotovoltaicos montados en tierra: inclinación fija y seguimiento Los sistemas de inclinación fija mantienen los paneles en un ángulo determinado durante todo el año. Son más sencillos, económicos y requieren menos mantenimiento. Los sistemas de seguimiento solar, en cambio, son más avanzados: siguen el movimiento del sol y ajustan automáticamente la posición de los paneles para captar más luz solar durante el día. Si bien son más caros, pueden aumentar significativamente la producción de energía.
Empresas como SIC Solar Como fabricante profesional de sistemas de montaje fotovoltaico, diseñamos y producimos las estructuras que soportan estos paneles solares. Nuestras soluciones de montaje en suelo están fabricadas con aluminio de alta resistencia y acero galvanizado, lo que les confiere una resistencia superior a la corrosión y una gran durabilidad. Estos sistemas están diseñados para una instalación rápida y son aptos para diversos terrenos, desde llanos hasta superficies irregulares o rocosas.
Una de las principales ventajas de los sistemas fotovoltaicos montados en tierra es accesibilidad Dado que los paneles no se instalan en los tejados, su mantenimiento y limpieza resultan mucho más sencillos. Los instaladores y técnicos pueden acceder directamente a los paneles, lo que reduce el tiempo y el esfuerzo necesarios para el mantenimiento periódico. Además, como estos sistemas no están limitados por el espacio del tejado, se pueden ampliar fácilmente para satisfacer mayores demandas energéticas, lo que los hace ideales para grandes proyectos comerciales o de infraestructuras eléctricas.
Otro beneficio es eficiencia de refrigeración Los paneles instalados en el suelo ofrecen una mejor circulación de aire a su alrededor en comparación con los sistemas instalados en azoteas, lo que ayuda a mantenerlos más frescos y mejora su rendimiento, especialmente en climas cálidos. La posibilidad de optimizar tanto la inclinación como la separación mejora aún más la generación total de energía.
Sin embargo, los sistemas instalados en tierra requieren más terreno y, en ocasiones, una preparación adicional del sitio, lo que puede incrementar los costos de instalación. A pesar de esto, para propiedades con espacio suficiente, siguen siendo una de las opciones solares más efectivas y confiables disponibles.
Al combinar ingeniería avanzada con estructuras de montaje robustas y adaptables, empresas como SIC Solar contribuir a garantizar que los sistemas fotovoltaicos instalados en tierra funcionen de manera eficiente, segura y sostenible durante décadas, convirtiendo terrenos baldíos en poderosas fuentes de energía renovable.